¿CÓMO PODEMOS AYUDAR A NUESTRO SISTEMA INMUNITARIO? (Parte II)

Como empezamos a ver la semana pasada, hay ciertas situaciones que nos debilitan el sistema inmune y que hay que ayudarlo a que se reponga y se haga más fuerte, siempre de forma natural.

Vimos lo importante de la alimentación y del bienestar físico y emocional,

El ejercicio, de realizado de forma regular y moderada mejora el funcionamiento del sistema inmunitario siendo un buen aliado también para nuestros huesos, músculos e incluso mente.

También es bueno dar una pequeña ayuda externa, que hagan que se refuerce por sí mismo, pero sin que nos aporten sustitutos para ellos. Por ejemplo, tenemos los siguientes ayudantes:

Los Probióticos: ayudan a mantener la integridad de la barrera intestinal, una de las puertas de entrada de agentes patógenos más importante y considerada como uno de los principales órganos del sistema defensivo.

La lactoferrina: proteína que se encuentra en la leche y en otras secreciones como la saliva o las lágrimas. Tiene acción antibacteriana, antiviral y antifúngica, es estimulante del sistema inmunitario y ayuda a prevenir las infecciones. También posee actividad antioxidante y antiinflamatoria.

Los hongos, como el maitake, shiitake o reishi, que contienen beta-glucanos, que pueden ayudar a aumentar las defensas, a la vez que regulan y mantienen el equilibrio del sistema inmunológico. Lo bueno es que estos los pueden tomar también personas con enfermedades autoinmunes.

La equinácea: planta con actividad inmunomoduladora, activando la respuesta inmune, por lo que las personas con enfermedades autoinmunes o con elevado contenido inflamatorio como con el covid-19 no se recomienda su uso.

El propóleo, producto elaborado por las abejas para proteger la colmena de la invasión de agentes perjudiciales para que no estropeé su miel. Tiene capacidad para estimular el sistema inmunitario y, además, tiene acción antimicrobiana, antiinflamatoria, analgésica y cicatrizante.

La Vitamina D, tan de moda y tan escuchada en los últimos meses. Es una vitamina liposoluble, necesaria para un correcto funcionamiento del sistema inmunitario. Además, tiene una función esencial para una correcta utilización del calcio, mineral importante para el mantenimiento óseo.

Y, por último, y no menos importante, la Vitamina C, que desempeña numerosas funciones en el organismo, entre las que destaca su papel en el correcto funcionamiento del sistema inmunitario, en la formación de colágeno y como antioxidante, contribuyendo a prevenir el daño de los radicales libres.  

Todo esto lo hacemos también para protegernos de los contagios, por eso os recordamos seguir los consejos del Ministerio de Sanidad como es mantener la distancia de seguridad, evitar tocarse la cara. Usar mascarillas higiénicas y limpiar con regularidad las superficies que más se tocan.

Siempre sin olvidar que si se tiene alguna duda con algún medicamento o alguna patología que se tenga, lo primero es consultar con nuestro médico. Y recordar que estos consejos no sustituyen a los tratamientos puestos por nuestros facultativos.

Autor entrada: Belen DTA

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